Las células madre son células especiales del cuerpo que tienen la capacidad de convertirse en diferentes tipos de células y de regenerar tejidos. Por eso, en medicina estética y regenerativa se usan por su gran potencial para rejuvenecer, reparar y revitalizar la piel o el cabello.
¿Qué hacen las células madre?
Regeneran tejidos dañados
Estimulan la producción de colágeno y elastina
Mejoran la calidad y firmeza de la piel
Tienen efectos antiinflamatorios y reparadores
Tipos usados en estética:
Autólogas (del propio paciente):
Se extraen del tejido graso o médula ósea.
Se procesan y se inyectan en la zona deseada (cara, cuello, cuero cabelludo, etc.).
Derivadas de plantas o embriones (en cosméticos):
No contienen células vivas, pero aportan factores de crecimiento o activos similares.
Aplicaciones en estética:
Rejuvenecimiento facial profundo
Tratamiento de cicatrices, manchas o estrías
Caída del cabello
Regeneración post-láser o después de cirugías
Aceleración de recuperación en procedimientos invasivos
Ventajas:
Resultados más naturales y duraderos
Mejora global de la piel (textura, tono, firmeza)
Procedimiento seguro si es realizado por profesionales certificados