Tratamiento estético no invasivo que reduce arrugas y líneas de expresión mediante la aplicación de toxina botulínica tipo A, ofreciendo resultados naturales y rejuvenecedores.
Valoración facial personalizada
Aplicación de toxina botulínica tipo A
Material estéril y productos certificados
Instrucciones post-tratamiento detalladas
Revisión de control gratuita (si es necesaria)
20 a 30 minutos
Sin tiempo de recuperación
No requiere
El especialista analiza las áreas a tratar y diseña un plan personalizado según las expresiones faciales y objetivos del paciente.
Se higieniza la piel para evitar infecciones y preparar la zona de aplicación.
Mediante microinyecciones, se administra la toxina botulínica en los músculos responsables de las arrugas de expresión.
El médico verifica la distribución del producto y brinda las indicaciones post-tratamiento.
No. La aplicación se realiza con agujas muy finas y las molestias son mínimas, similares a un piquete de mosquito.
No, siempre que lo aplique un médico certificado, el resultado es natural y conserva la expresividad.
Los efectos se notan entre 3 y 5 días, alcanzando su punto máximo a los 10 o 15 días.
Sí, puedes retomar tus actividades inmediatamente. No requiere recuperación.
De 4 a 6 meses, dependiendo del metabolismo, tipo de piel y estilo de vida del paciente.
Frente, entrecejo, patas de gallo, sonrisa gingival, cuello y líneas alrededor de la boca.
Sí, al relajar los músculos responsables de las expresiones faciales, previene la formación de nuevas arrugas.
Sí, aunque la dosis y técnica pueden variar según la fuerza muscular y objetivos estéticos.
Sí, su efecto desaparece gradualmente en un periodo de 4 a 6 meses.
Cada 4 a 6 meses para mantener resultados óptimos y prevenir la reaparición de arrugas.